Solitario 1982: Un nuevo icono del compromiso
Con motivo de la apertura de nuestra nueva flagship en Serrano 42, presentamos el solitario 1982. Un nuevo icono del compromiso cuyo nombre rinde homenaje al año que abrimos nuestra primera boutique en Madrid y que, por lo tanto, se convirtió en el inicio de nuestra expansión.
Uno de los grandes universos que nos ha acompañado durante nuestra historia como casa joyería es sin duda el compromiso. Gracias al saber hacer de nuestros maestros artesanos, al diseño único de nuestras joyas y a la exclusividad de nuestra materia prima, hemos creado auténticos iconos reconocibles por todos los amantes del lujo contemporáneo.
Un momento tan importante como ha sido la apertura de nuestra nueva flagship en el número 42 de la calle Serrano, nos ha hecho recordar cómo este enclave único en Madrid se convirtió en nuestro primer hogar fuera de nuestra ciudad de origen, Bilbao, cuando la familia Suárez decidió expandir el proyecto en 1982.
Es por eso por lo que hemos decidido bautizar con este año a nuestro solitario para dar vida a un nuevo icono: El Solitario 1982. Un diseño que se suma al imaginario del compromiso Suarez para hacer un merecido homenaje a la calle Serrano de Madrid, a nuestra nueva boutique de Serrano 42, y a la visión de Don Benito y Don Emiliano Suarez, que en su momento decidieron ir un paso más allá para evolucionar la marca hasta el punto en el que nos encontramos hoy.
La montura del Solitario 1982 está elaborada artesanalmente a partir de oro de 18K. En sus brazos, se erige un nervio central que separa dos hileras de diamantes blancos en talla brillante. Un evidente guiño al equilibrio que mantenemos entre estar conectados con nuestro origen al mismo tiempo que tenemos la mirada puesta en el futuro.
Como su propio nombre indica, los brazos de este solitario conducen directamente hacia una piedra preciosa central que, en este caso, es uno de nuestros excepcionales diamantes. Una piedra preciosa que, con su brillo inconfundible, completa el concepto de este nuevo diseño tan especial que, a partir de ahora, se une a nuestro universo del compromiso como gran icono de la casa.
Le damos la bienvenida al nuevo Solitario 1982: un año, un homenaje, y ahora, un nuevo icono.
