El crisol de una ilusión
Suarez y La Real Fábrica De Cristales de La Granja se unen para dar vida a una serie exclusiva y limitada de bolas de Navidad elaboradas artesanalmente por los mejores maestros vidrieros.
Joyería y vidrio soplado, dos universos muy diferentes y al mismo tiempo similares, cuyo saber hacer ha evolucionado siempre de la mano de la artesanía en su forma más pura.
Dos disciplinas atemporales, impasibles al tiempo y las tendencias.
De esta importante reflexión surge nuestra colaboración con La Real Fábrica De Cristales de La Granja. Una unión muy especial para dar vida al elemento sobre el que ha girado toda la identidad visual de esta celebración: La bola del árbol de Navidad.
Un objeto de deseo inspirado en la belleza y perfección de las joyas de la casa, protagonizado por un elegante azul que se convierte en símbolo de distinción y que nos invita a descubrir la magia de la joyería artesanal en su forma más pura.
Estas piezas únicas, diseñadas a partir del vidrio soplado, han sido elaboradas una a una por el equipo de Maestros Sopladores de La Real Fábrica de Cristales de La Granja.
Diseños con detalles gallonados y formas orgánicas que evocan la delicadeza y el virtuosismo de nuestras creaciones más emblemáticas.
La tradición de la artesanía reflejada en cada detalle, como un paralelismo a la excelencia de nuestras joyas, que destacan por su precisión y sofisticación.
El crisol de una ilusión que se materializa a través de piezas únicas que, al igual que nuestras joyas, representan el gran valor de la artesanía, la tradición, la excelencia y el propósito de dar vida a elementos llenos de belleza y significado.